Beneficios y tipos de miel
- arantxapardo
- 11 feb 2015
- 2 Min. de lectura
Beneficios y usos de la miel a nivel interno:
Tratamiento para el sistema respiratorio, alivia la tos suavizando y protegiendo las vías respiratorias, facilita la expectoración y calma las irritaciones de garganta, faringitis y laringitis (catarro común, tos bronquial, tos irritativa).
Efecto antibiótico, muchas bacterias mueren en contacto con la miel.
Congestiones nasales (hierve agua con un poco de miel e inhala el vapor).
Disminuye la fiebre.
Trata la rigidez muscular.
Alivia contracturas de origen nervioso, jaquecas tensionales, molestias premenstruales.
Mejora los trastornos digestivos y la gastritis.
Ideal para tratar úlceras de estómago y duodeno. Regula la secreción de jugos gástricos y los síntomas de acidez, dolor, náuseas y gases, favorece la cicatrización y recuperación de la mucosa.
Disminuye la acidez (tomar la miel en agua tibia 1:30 h. antes de comer o 2:00 h. después).
Efecto laxante, normaliza las secreciones digestivas y el ritmo intestinal (tomar un vaso de agua tibia con miel por la noche y un vaso de agua fría con miel por la mañana en ayunas).
Rica en vitaminas e hidratos de carbono.
Cicatrizante, estimula el crecimiento y la división celular.
Efecto antiséptico, desinfecta las heridas.
Beneficios y usos de la miel a nivel externo:
Cura las grietas de las manos, pies, cara y labios.
Aumenta la firmeza y elasticidad de la piel (aplicar como mascarilla).
Alivia la dermatitis, eccemas, psoriasis (poner 200 gr. de miel en el baño diario, después ir dejando los baños con miel poco a poco, hasta que sólo lo hagas una vez por semana).
Tipos de miel y propiedades:
Miel de romero: ayuda a combatir enfermedades hepáticas, epilepsia, acidez de estómago, reumatismo, gota, estados de debilidad y agotamiento físico e intelectual. Ideal para mujeres con amenorrea.
Miel de azahar de naranjo: contiene propiedades sedantes, antiespasmódicas y astringentes.
Miel de limón: remineraliza huesos y uñas.
Miel del bosque: para tratar la anemia y diarrea crónica. También es indicada para tratar las hemorroides y las fisuras anales.
Miel de eucalipto: para tratar la tos, catarros y enfermedades pulmonares.
Miel de tomillo: es antiséptica, estimula las funciones digestivas y se recomienda para catarros y bronquitis.
Miel de acacia: posee propiedades laxantes.
Miel de lavanda: alivia los dolores de garganta y las úlceras de estómago y duodeno.
Miel de anís: tiene efectos estimulantes.
Miel de encina: antiasmática, alivia los dolores bronquiales y pulmonares.
Miel de brezo: posee propiedades diuréticas y antirreumáticas, desinfecta las vías urinarias y es efectiva contra los cálculos urinarios.
Miel de panal: combate la sinusitis.
Miel de almendra: recomendada para enfermedades hepáticas y malas digestiones.
Miel de mil flores: aumenta la energía y fuerza física.
Miel de tilo: relajante, posee propiedades diuréticas y estimula la digestión.
Miel de castaño: acelera la circulación sanguínea.
Miel de girasol: rica en vitamina E.
Miel de espliego: ideal para combatir tos rebelde, asma, gripe, laringitis, tiene propiedades antisépticas, diuréticas, antiespasmódicas y antirreumáticas.
Miel de pino o abeto: es la más indicada para la expectoración de los bronquios.
* Consumirla disuelta en agua o en infusiones calientes.
* Conservar la miel en un recipiente bien cerrado, en un lugar seco con una temperatura entre 21º y 26º.

A.P.M
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