Viviendo la experiencia pirata
- arantxapardo
- 15 dic 2014
- 1 Min. de lectura
Hoy os voy a presentar al animal que llevamos siempre con nosotros, que no nos deja en ningún momento y que llevamos cargado al hombro todo el tiempo. El loro es un animal parlanchín, cuando aprende a hablar no para. Nuestra mente es como un loro, no para de hablarnos constantemente, de enviarnos mensajes y no hay forma de acallarla.
Ya te has apuntado al gimnasio o has empezado a correr, a caminar o a hacer algún tipo de ejercicio, has decidido llevar una dieta sana y ahora qué. Comienzas muy bien, realizando todo lo que te has propuesto y después de una semana de repente amanece un día frío y lluvioso y tu loro empieza a decirte que te quedes en casa, que no vayas al gimnasio, que vas a pasar mucho frío y te vas a mojar, que en el sofá se está más agustito, ¿qué haces? Haces caso a tu loro y dejas que él y la pereza te dominen o vas a mandar tú en tus decisiones. No podemos matar al loro, igual que no podemos silenciar nuestros pensamientos, nos vienen cuando quieren, pero sí que podemos actuar como queremos, si mi pereza me dice que me quede en casa pero yo realmente quiero ir al gimnasio porque una de mis plantas es tener salud y para cuidarla tengo que hacer ejercicio, puedo dejar al loro que siga hablándome e irme al gimnasio con él en el hombro, ir al gimnasio con pereza pero ir.

A.P.M
Comments